¿Por qué invertir en botas para vuestro caballo?

La bota proporciona una protección del casco sobre todo en los terrenos más agresivos y en las superficies antinaturales, como por ejemplo el asfalto y el cemento.

En caso de que el caballo esté en fase de transición, las botas servirán de gran ayuda tanto para el caballo, que con sus cascos recién desherrados y sensibles tendrá problemas al afrontarse a variedades de terrenos abrasivos, como para el jinete pues podrá seguir disfrutando de su caballo mientras los cascos descalzos estén pasando por el periodo de rehabilitación, recuperando la fuerza perdida, su forma y su función naturales. Las botas se calzan mientras dura el trabajo y el resto del tiempo el caballo está descalzo. Además las botas están fabricadas con materiales flexibles y respetuosos con la biomecánica del animal y podríamos decir que la bota se denomina la herradura del siglo XXI.

En el caso de cascos gravemente patológicos se utilizan botas especiales con unas plantillas acolchadas y sirven de gran ayuda durante el proceso de rehabilitación.

¿Por qué sin herradura ?

Estar descalzo es, para el caballo, lo más natural y sano. El casco equino fue diseñado por la naturaleza en tal manera que pudiera afrontar las condiciones semi-desérticas de la estepa, siendo éste su hábitat natural, donde la superficie suele ser dura y reseca. Sin embargo, en unas condiciones así, sólo funcionará el casco que goce de salud al 100%!

El medidor de cascos, realmente sanos y fuertes para el caballo descalzo, es que sea capaz de atravesar cualquier tipo de terreno sin sensibilidad, y sin ningún tipo de protección y sin el peso del jinete. Sólo el peso añadido del jinete ya puede representar un problema para según que caballos. En este caso no hay nada más sencillo que elegir unas botas bien acopladas al casco y salir de paseo!